Kadena cierra: KDA cae por debajo de $0,10 — ¿Qué sigue?

El mundo blockchain se sacudió recientemente cuando Kadena , una plataforma Layer-1 que alguna vez fue prometedora, anunció el cierre inmediato de todas las operaciones empresariales y del mantenimiento de la red. La noticia desencadenó una venta masiva de KDA, el token nativo de Kadena, que se desplomó más del 60% en un solo día—cayendo en picado desde aproximadamente $0,20 a menos de $0,10. En el momento de redactar este artículo, KDA cotiza en torno a $0,085, lo que supone un colapso dramático de más del 99% respecto a su máximo histórico de $28,25 alcanzado durante el mercado alcista de 2021.

A pesar de la disolución de la organización principal tras el proyecto, la blockchain de Kadena sigue activa, impulsada por su red descentralizada de mineros independientes. Esta distinción—entre el colapso de la entidad fundadora y la supervivencia de la cadena subyacente—ha dejado a muchos inversores haciéndose la misma pregunta: ¿Qué pasará ahora?

¿Qué es Kadena (KDA)?

Kadena es una blockchain Layer-1 basada en proof-of-work (PoW) diseñada para resolver el trilema de blockchain: escalabilidad, seguridad y descentralización. Lanzada a finales de 2019 por los ingenieros blockchain Stuart Popejoy y Will Martino, antiguos trabajadores de JPMorgan, Kadena pretendía construir una red que ofreciera la sólida seguridad de Bitcoin, con la flexibilidad de los smart contracts y el rendimiento necesario para la adopción masiva.

En el corazón de la arquitectura de Kadena está Chainweb, un sistema único de múltiples cadenas PoW entrelazadas ejecutándose en paralelo. A diferencia de las blockchains tradicionales que dependen de una única cadena para procesar transacciones, Chainweb opera 20 cadenas independientes que periódicamente se “trenzan” para lograr el consenso. Este diseño permite a Kadena gestionar altos volúmenes de transacciones—supuestamente hasta 480.000 transacciones por segundo (TPS)—sin comprometer la descentralización ni la seguridad. En comparación, Bitcoin procesa unas 7 TPS y Ethereum (antes de la fusión) soportaba entre 15–25 TPS.

Kadena también desarrolló un lenguaje nativo de smart contracts llamado Pact, que destaca por su seguridad, legibilidad y verificación formal. Esto la hizo atractiva para empresas que buscaban desarrollar aplicaciones on-chain seguras y con menos riesgos de errores o vulnerabilidades. Con su base PoW, su estructura escalable y su capa de contratos orientada a negocios, Kadena se posicionó como la blockchain de referencia para aplicaciones descentralizadas (dApps) a nivel empresarial, DeFi y mucho más.

En su apogeo, Kadena fue elogiada como un avance tecnológico e incluso lanzó un fondo de subvenciones de $100 millones para atraer desarrolladores y expandir su ecosistema. Sin embargo, a pesar de su diseño innovador y el entusiasmo inicial, Kadena no logró una adopción generalizada—un desafío que finalmente alcanzó al proyecto.

¿Por qué cerró Kadena?

Aunque la tecnología de Kadena mostraba potencial, la organización no pudo resistir la prolongada recesión en el sector cripto. En su comunicado oficial, el equipo citó las “condiciones de mercado” como principal motivo para cesar sus operaciones. En pocas palabras, tras años de adopción lenta y descenso constante del valor del token, el proyecto ya no podía sostenerse ni financiera ni operativamente.

Kadena había lanzado en 2022 un programa de subvenciones de $100 millones para su ecosistema con el objetivo de atraer desarrolladores e impulsar el crecimiento, siguiendo la estela de otras grandes cadenas Layer-1. Pero a pesar de este esfuerzo, la actividad de usuarios y desarrolladores permaneció baja. El volumen diario de negociación de KDA se mantenía en niveles modestos—alrededor de $48 millones—una cifra muy inferior a la de Ethereum o Solana, cuyos ecosistemas crecieron enormemente durante el mismo periodo.

La prolongada tendencia bajista no ayudó. A medida que las valoraciones cripto caían, también lo hacía la tesorería de Kadena—probablemente compuesta en gran parte por su propio token. Con KDA desplomándose más de un 99% desde su máximo, mantener un equipo a tiempo completo, financiar iniciativas de ecosistema y promover la adopción se volvió cada vez más insostenible. En lugar de seguir consumiendo recursos en un entorno adverso, el equipo de Kadena optó por la difícil decisión de cerrar y retirarse del desarrollo activo.

Comunicados oficiales de Kadena

La noticia del cierre de Kadena se anunció el 21 de octubre de 2025 a través de un comunicado oficial publicado en las redes sociales y la web del proyecto. El mensaje fue directo y serio:

"Lamentamos anunciar que la organización Kadena ya no puede continuar con sus operaciones comerciales y cesará toda actividad y mantenimiento activo de la blockchain de Kadena de manera inmediata."

En su anuncio, el equipo atribuyó la decisión a unas condiciones de mercado desfavorables, afirmando que “no pueden seguir promoviendo y apoyando la adopción de esta oferta descentralizada única.” El equipo mostró su agradecimiento a la comunidad, desarrolladores y socios del ecosistema, reconociendo las contribuciones realizadas desde el lanzamiento de la red.

De manera importante, Kadena aclaró que, aunque la organización cesaba su actividad, la blockchain seguiría en línea y descentralizada.

"La blockchain de Kadena no es propiedad ni está gestionada por la empresa," enfatizaba el comunicado, añadiendo que "es operada por mineros independientes, mientras que los smart contracts y protocolos on-chain son gestionados de manera independiente por sus responsables."

Para garantizar la continuidad, Kadena se comprometió a publicar un nuevo binario de nodo que eliminaría las dependencias operativas de su infraestructura. También expresaron su disposición para facilitar una transición hacia una gobernanza comunitaria, invitando al ecosistema a tomar las riendas:

"Estamos listos para dialogar con la comunidad de Kadena sobre cómo podemos ayudar a la transición hacia la gobernanza y el mantenimiento comunitario. Publicaremos novedades a medida que estén disponibles."

El mensaje trató de mantener cierto optimismo respecto al futuro de la red, aunque los responsables originales se retirasen. Pero para muchos en la comunidad, este anuncio marcaba el final de un largo y incierto camino.

¿Qué ocurrirá con el token KDA?

Precio de Kadena (KDA) Hoy

Fuente: CoinMarketCap

Tras el cierre de Kadena, el token KDA sufrió una caída abrupta, perdiendo más del 60% de su valor en cuestión de horas. Desde un precio previo al anuncio de aproximadamente $0,20, KDA se desplomó hasta rondar los $0,08, y a día de hoy cotiza en torno a $0,085. Eso supone una caída superior al 99% respecto a su máximo histórico de $28,25—un dato demoledor para los holders a largo plazo.

Sin embargo, aunque la confianza de los inversores se ha deteriorado claramente, el token no ha desaparecido. La blockchain de Kadena sigue en funcionamiento, y KDA continúa siendo la moneda nativa utilizada para pagar transacciones e incentivar a los mineros. Mientras los mineros mantengan viva la red y los usuarios sigan realizando transacciones, KDA conserva su utilidad fundamental en la cadena.

La tokenomics de KDA se mantiene intacta. De su suministro máximo de 1.000 millones de tokens, aproximadamente 335 millones están en circulación. Una parte significativa—unos 83,7 millones de KDA—permanece bloqueada hasta 2029, reservada originalmente para el equipo o iniciativas del ecosistema. Estos tokens siguen sujetos a smart contracts, aunque su destino (o falta del mismo) es incierto sin la organización original.

Por encima de 566 millones de KDA quedan aún por minar, y las recompensas continuarán otorgándose a los mineros hasta el año 2139, según el calendario de emisión establecido. No obstante, la actividad en la red podría disminuir, reduciendo los incentivos por comisiones y poniendo a prueba la viabilidad económica para los mineros.

Lo que los holders de KDA deben saber ahora

El cierre de Kadena sirve como recordatorio aleccionador para los inversores cripto: incluso proyectos técnicamente avanzados y con fundadores veteranos no están exentos del fracaso. A pesar de su arquitectura única y el entusiasmo inicial, la incapacidad de Kadena para ganar tracción en un espacio Layer-1 competitivo y de alta demanda de capital llevó finalmente al fin de su respaldo corporativo—y con ello, a un colapso brusco de la confianza en el mercado.

Para los actuales holders de KDA, esto no es una pérdida total, pero sí un punto de inflexión arriesgado. La blockchain sigue funcionando, y el token conserva utilidad en ese ecosistema. Sin embargo, sin un equipo activo que impulse alianzas, adopción o mejoras, las probabilidades de recuperación a largo plazo son muy bajas a menos que la comunidad asuma un rol protagonista.

A partir de ahora, los inversores deberían prestar especial atención a:

● Iniciativas lideradas por la comunidad para mantener o revivir la red.

● Niveles de actividad minera, que afectan la seguridad y funcionalidad de la cadena.

● Listado en exchanges, por si las plataformas comienzan a eliminar o limitar el trading de KDA.

● Intentos de crear una Fundación Kadena o una DAO que asuma el liderazgo.

Existen precedentes en cripto de tomas de control descentralizadas que han revitalizado cadenas abandonadas—pero el éxito es raro y generalmente requiere visión sostenida, colaboradores y financiación. Por ahora, KDA es un activo especulativo y los inversores deben enfrentarlo con extrema precaución y expectativas realistas.

En un sentido más amplio, la caída de Kadena pone de relieve la importancia de evaluar la sostenibilidad de los proyectos—no solo la tecnología, sino la adopción, la economía del token, la salud de la tesorería y el empuje del ecosistema. En un mercado bajista, estos fundamentos suelen pesar más que el hype o los titulares.

Conclusión

El cierre de Kadena marca el final de una visión audaz—un proyecto que aspiraba a combinar la seguridad de Bitcoin con la escalabilidad de las plataformas modernas de smart contracts. La decisión de cesar operaciones no se debió a un fallo tecnológico, sino a las duras realidades del mercado, la disminución del compromiso de los desarrolladores y el desgaste financiero de un largo mercado bajista. Con KDA cotizando por debajo de $0,10, el derrumbe del token desde sus $28 es un recordatorio de que la innovación por sí sola no garantiza la longevidad en cripto.

Aún así, no todo está perdido. La blockchain de Kadena sigue funcionando, mantenida por su red de mineros independientes, y la comunidad tiene la oportunidad de decidir su destino. Que se convierta en un caso de estudio sobre la resiliencia de la descentralización o en una advertencia sobre la dependencia del respaldo empresarial dependerá de lo que suceda a continuación. Para los inversores, la historia de Kadena refuerza una verdad atemporal de este sector: en cripto, sobrevivir no depende solo de la tecnología—sino de la adopción, la confianza y el tiempo.