El Ministro del Interior de Australia anuncia amplios poderes para restringir los cajeros automáticos de criptomonedas

El Ministro del Interior de Australia, Tony Burke, anunció el miércoles nuevas reglas para tomar medidas enérgicas contra los cajeros automáticos de criptomonedas, calificando a estas máquinas como un "producto de alto riesgo" vinculado al lavado de dinero, estafas y explotación infantil.

El anuncio formó parte de nuevos y amplios poderes para combatir el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y los riesgos delictivos.

"Hace seis años, Australia tenía 23 de ellos. Hace tres años, Australia tenía 200. Ahora, tenemos 2,000. Ha crecido y crecido rápidamente", dijo Burke durante un discurso en el National Press Club en Canberra, citado por ABC News.

El ministro del Interior dijo que comprar criptomonedas con efectivo dificulta su rastreo, y que AUSTRAC ha vinculado los cajeros automáticos de criptomonedas con el lavado de dinero, estafas, fraudes, sustancias ilícitas y explotación infantil.

"Cuando analizaron a los principales usuarios, los principales usuarios que están depositando más dinero en los cajeros automáticos de criptomonedas, el 85% del dinero que pasa por los principales usuarios estaba involucrado en estafas o mulas de dinero", dijo.

El anuncio marca la culminación de una creciente presión regulatoria sobre una industria que, según las autoridades, ha crecido sin control mientras facilita delitos financieros. 

Burke dijo que se está redactando una legislación para otorgar a AUSTRAC el poder de restringir o prohibir "productos de alto riesgo", incluidos los cajeros automáticos de criptomonedas, y se espera que el ministro la presente al Parlamento en los próximos meses.

El ministro se negó a especificar si AUSTRAC prohibiría por completo las máquinas, diciendo que tales declaraciones podrían resultar en un “desafío legal".

"La capacidad de AUSTRAC para tomar una decisión al respecto será otorgada por la legislación que presentaré", agregó Burke.

Riesgo en perspectiva

"No creo que los cajeros automáticos de criptomonedas representen un riesgo significativo en comparación con otros canales establecidos como bancos, casinos o servicios de remesas (particularmente porque la mayoría de los cajeros automáticos de criptomonedas ya requieren algún nivel de verificación KYC)", dijo James Volpe, director fundador de la firma educativa Web3 uCubed, con sede en Melbourne, a Decrypt. 

Dijo que los cajeros automáticos merecen atención a pesar de no estar "entre las fuentes más prominentes de riesgo de delitos financieros", y agregó que AUSTRAC parece centrarse en "apuntar al uso indebido criminal en lugar de sofocar la innovación".

La ofensiva regulatoria comenzó a ganar impulso en marzo cuando AUSTRAC puso a los operadores de cajeros automáticos de criptomonedas "en aviso" después de que un grupo de trabajo formado a finales de 2023 descubriera "tendencias preocupantes e indicadores de actividad sospechosa" vinculados a las máquinas.

Para junio, la agencia se había negado a renovar el registro del operador de cajeros automáticos de criptomonedas Harro's Empires e impuso límites de transacción de $5,000 junto con requisitos mejorados de debida diligencia del cliente en todo el sector.

Volpe dijo que hay espacio para una "colaboración más inteligente" entre AUSTRAC, las fuerzas del orden y los proveedores de cajeros automáticos. 

Sugirió que los sistemas automatizados podrían "monitorear los patrones de transacción y señalar solo la actividad de alto riesgo o sospechosa para una revisión adicional", lo que permitiría una "aplicación dirigida mientras se mantiene el derecho a la privacidad de los usuarios".