ECC presenta nueva hoja de ruta tecnológica para el cuarto trimestre de 2025

Durante mucho tiempo eclipsado por restricciones regulatorias y el auge de plataformas centralizadas, Zcash realiza un inesperado regreso a la vanguardia de la escena cripto. Impulsado por un espectacular aumento en su precio y la creciente adopción de sus funciones de privacidad, el proyecto recupera impulso. En un momento en que la demanda de transacciones privadas está explotando, Electric Coin Company presenta una ambiciosa hoja de ruta para afirmar el papel central de Zcash en el ecosistema.

ECC presenta su estrategia técnica para un Zcash más confidencial y robusto

Electric Coin Company (ECC), el desarrollador histórico de Zcash, ha revelado su hoja de ruta para el cuarto trimestre de este año. El anuncio llega en un contexto de explosión en el precio de su token y un renovado interés en las criptomonedas centradas en la privacidad.

El equipo tiene como objetivo fortalecer la infraestructura de su cartera Zashi y mejorar la seguridad operativa del proyecto. “Este trimestre, ECC se centra en reducir la deuda técnica, mejorar la privacidad y la facilidad de uso para los usuarios de Zashi, y la gestión eficaz del fondo de desarrollo,” especifica el comunicado oficial.

El objetivo es consolidar las bases del protocolo y garantizar una experiencia más fluida para los usuarios.

En detalle, ECC ha identificado cuatro grandes prioridades técnicas para este trimestre:

• La adición de direcciones efímeras para cada transacción a través del protocolo multichain NEAR Intents, para minimizar la reutilización de direcciones y así mejorar la privacidad de los intercambios;

• La generación automática de una nueva dirección transparente cuando otra existente recibe fondos, para limitar errores y mejorar la facilidad de uso;

• Mejorar la compatibilidad con la cartera hardware Keystone, especialmente añadiendo una función de resincronización, solicitada frecuentemente por la comunidad;

• Integrar soporte multisig (P2SH) en Keystone, con una primera aplicación concreta: asegurar el Zcash Developer Fund, destinado a financiar futuros desarrollos del protocolo.

Estos ajustes técnicos marcan una voluntad de modernizar el ecosistema respetando los principios fundamentales de Zcash. También se inscriben en una lógica de soberanía operativa respecto a los servicios centralizados, ya iniciada con desarrollos previos de Zashi.

Una explosión de precio: la blockchain de Zcash recupera impulso

Más allá de los desarrollos técnicos, las noticias de Zcash están marcadas por un impresionante aumento en sus indicadores económicos. El precio del token ZEC ahora se acerca a los 420 dólares, frente a unos 50 dólares a mediados de septiembre.

Este rápido crecimiento viene acompañado de un evento simbólico: la capitalización de mercado de Zcash ha superado a la de Monero, su principal competidor histórico en el campo de las criptomonedas de privacidad. Sin embargo, la evolución más significativa sigue siendo la explosión en la proporción de tokens utilizados con protecciones de privacidad activas. Según ZecHub, más de 4.1 millones de ZEC están ahora protegidos a través de Orchard, la última versión del protocolo Zcash, compatible con los antiguos estándares Sapling y Sprout.

Este auge de los “shielded tokens” ocurre en un contexto particular. A finales de agosto, ECC lanzó una rampa de salida descentralizada para ZEC confidencial, seguida a principios de octubre por una rampa de entrada llamada “Swaps.”

Estas adiciones llevaron al equipo a deshabilitar temporalmente la integración con Coinbase, debido a un nuevo sistema de tokens de sesión considerado “poco respetuoso con la privacidad”. Estas decisiones, aunque técnicas, reflejan una voluntad declarada de promover la independencia de las plataformas centralizadas y priorizar la coherencia con los valores de privacidad del proyecto.

Zcash firma un regreso estratégico impulsado por la innovación y la creciente demanda de privacidad. Con una hoja de ruta clara y un mercado en pleno auge, ECC prepara el terreno para una nueva fase. Queda por ver si este impulso se mantendrá frente a los desafíos regulatorios.