El Reino Unido ha registrado su primera condena relacionada con la operación de cajeros automáticos de criptomonedas ilegales. El responsable, Olumide Osunkoya, se declaró culpable el lunes de operar una red no autorizada de estos cajeros en todo el país, manejando millones en transacciones, a pesar de que la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) del Reino Unido le denegó el registro en 2021.
La FCA detalló que Osunkoya enfrentaba cinco cargos ante el Tribunal de Magistrados de Westminster, en un caso que se ha convertido en el primero de su tipo bajo las leyes de anti lavado de dinero en el Reino Unido. La red ilegal operó al menos 11 cajeros automáticos de criptomonedas que procesaron más de £2,6 millones (aproximadamente $3,5 millones) en transacciones de criptomonedas entre diciembre de 2021 y septiembre de 2023.
Una operación clandestina que continuó a pesar de las advertencias
Aunque la FCA rechazó el registro de Osunkoya en 2021, él continuó operando y expandiendo su red de cajeros automáticos en diversas tiendas de conveniencia a lo largo del Reino Unido. El regulador financiero señaló que Osunkoya no llevó a cabo la debida diligencia del cliente ni verificaciones de la fuente de fondos de aquellos que usaban los cajeros automáticos, lo que permitió que individuos involucrados en lavado de dinero y evasión fiscal utilizaran las máquinas para actividades ilícitas.
Además de operar sin la debida autorización, Osunkoya enfrenta cargos adicionales por falsificación de documentos y posesión de £19,540 en bienes ilícitos, presuntamente obtenidos de su red de cajeros automáticos de criptomonedas. El tribunal también reveló que intentó engañar a las autoridades al declarar falsamente que había vendido el negocio a una persona ficticia.
Consecuencias y penas posibles
La FCA subrayó que actualmente no existen operadores legales de cajeros automáticos de criptomonedas en el Reino Unido, lo que convierte este caso en un precedente clave para la regulación del sector. La sentencia de Osunkoya está pendiente en el Tribunal de la Corona de Southwark, donde podría enfrentar una pena de hasta 14 años de prisión por sus delitos.
En resumen
Este caso de Olumide Osunkoya representa un punto de inflexión en la regulación de las criptomonedas en el Reino Unido, destacando la importancia de la diligencia regulatoria y la transparencia en un mercado que aún está en crecimiento. La FCA ha demostrado su compromiso de reforzar las leyes de anti lavado de dinero, mientras los operadores no regulados enfrentan duras sanciones.
