Kairan Quazi, un prodigio de la ingeniería, ha sorprendido nuevamente al mercado: a los 16 años, ha decidido abandonar su puesto en SpaceX -donde trabajó desde los 14- para unirse a Citadel Securities como desarrollador cuantitativo en Wall Street.
Según declaraciones recogidas por Business Insider, Quazi considera que está listo para asumir nuevos desafíos en un entorno de alto rendimiento diferente al de la industria espacial.
Este cambio marca una transición significativa en su carrera, desde satélites y software crítico para Starlink hasta infraestructura de trading global.
Kairan Quazi va de Starlink al trading de alta frecuencia
Kairan Quazi se graduó en Ingeniería en Software por la Universidad de Santa Clara a los 14 años, convirtiéndose en el graduado más joven en la historia de la institución. Esa misma habilidad y velocidad le valieron ser reclutado por SpaceX, haciendo contribuciones clave al proyecto Starlink, en el que desarrolló software para direccionamiento de haces satelitales.
Su nuevo destino, Citadel Securities, es uno de los gigantes del trading cuantitativo de alta frecuencia. Aquí, Quazi trabajará en infraestructura técnica crítica para el procesamiento de transacciones bursátiles globales -una tarea donde líneas de código y algoritmos deben ejecutar operaciones en milisegundos sobre grandes volúmenes.
Citadel maneja aproximadamente el 35% del volumen minorista diario en acciones en EE. UU., y generó unos $10 mil millones en ingresos en 2024.
Quazi justificó su decisión diciendo que, aunque recibió ofertas de laboratorios de IA y grandes empresas tecnológicas, la cultura meritocrática de Citadel y el potencial de impacto medible inmediato fueron determinantes.
Señaló, que en la ingeniería cuántica el retorno al esfuerzo es casi instantáneo, algo que contrasta con los plazos prolongados de los proyectos en IA o aeroespacial.
Una trayectoria fuera de lo común
Quazi es un ejemplo excepcional de aceleración académica y profesional. A los 9 años ingresó en la universidad, a los 11 obtuvo un título de asociado en matemáticas, y antes de cumplir los 14 ya trabajaba en Intel Labs en proyectos de inteligencia artificial. Su rápida transición desde Stanford hacia Silicon Valley lo posicionó como un talento disruptivo.
En SpaceX desempeñó un rol operativo y de alta responsabilidad en Starlink, participando en sistemas esenciales para garantizar una conectividad satelital estable a escala global.
El hecho de que una empresa como SpaceX confíe en él resalta su capacidad técnica y madurez.
Reflexión: de la exploración espacial a la infraestructura del mercado
El traslado de Kairan Quazi a Citadel Securities representa una señal clara: la industria financiera está reconociendo el potencial de los ingenieros jóvenes y altamente capacitados provenientes del mundo tech.
Su caso evidencia una creciente convergencia entre habilidades técnicas avanzadas y mercados financieros sofisticados.
Quazi busca impactos tangibles y rápidos, algo que resuena con la cultura de resultados inmediatos en la que operan firmas como Citadel. Para muchos, será una inspiración: un ejemplo de que una carrera temprana en ingeniería avanzada no está confinada a segmentos tradicionales.
