El Banco de Corea mantuvo su tasa de política monetaria por segunda reunión consecutiva este jueves, mientras crecen las preocupaciones de que el aumento de la deuda hipotecaria podría amenazar la estabilidad financiera.
La junta de siete miembros del banco central votó para mantener la tasa de referencia en 2,50%, aunque 27 de 35 economistas encuestados por Reuters esperaban este resultado. Los responsables de la política también ajustaron levemente su previsión de crecimiento para 2025 al 0,9% desde el 0,8%, representando la tasa más baja desde 2020. Al mismo tiempo, elevaron su perspectiva de inflación al 2%, desde el 1,9% en mayo.
Jin-wook espera que el BOK recorte las tasas en 25 puntos básicos en octubre
El banco central afirmó que la inflación sigue bajo control y que la economía ha experimentado cierto crecimiento. Sin embargo, advirtió que el vertiginoso aumento de los precios de la vivienda en Seúl y el creciente endeudamiento de los hogares deben ser monitoreados cuidadosamente. Las preocupaciones sobre la deuda solo han aumentado tras cuatro recortes de tasas desde el año pasado, mientras la incertidumbre sobre los aranceles estadounidenses sigue pesando fuertemente sobre la economía surcoreana, dependiente de las exportaciones.
La semana pasada, el gobernador Rhee Chang-yong advirtió que los precios de la vivienda en algunas zonas de Seúl están aumentando bruscamente, lo que indica que la junta tenía poco margen para ajustar la política este jueves.
Kim Jin-wook, analista de Citi Research en Seúl, sin embargo, anticipa que el BOK recortará las tasas en un cuarto de punto en octubre. Comentó: “Creemos que el gobernador del BOK seguirá preocupado por un exceso de relajación monetaria en comparación con una insuficiente relajación durante su mandato hasta abril de 2026”. No obstante, Rhee enfatizó que, dado que el BOK no subió las tasas tan bruscamente durante la pandemia, ahora puede que no sea necesario reducirlas tanto.
Las modestas ganancias en la economía de Corea del Sur pueden atribuirse a la sólida demanda de chips y automóviles, y a que las empresas adelantaron envíos para evitar aranceles estadounidenses más altos. El banco central espera que la demanda interna se recupere, apoyada por medidas fiscales y una mejora en la confianza del consumidor. Los responsables de la política indicaron que las exportaciones probablemente seguirán teniendo buen desempeño durante un tiempo antes de desacelerarse gradualmente bajo el peso creciente de los aranceles estadounidenses.
La reunión entre el presidente surcoreano Lee Jae-myung y el presidente estadounidense Donald Trump a principios de esta semana culminó en una serie de acuerdos. Entre ellos se encuentran compromisos multimillonarios por parte de empresas surcoreanas, un acuerdo aeronáutico de 50 mil millones de dólares por parte de Korean Air—el mayor en su historia—y colaboración en construcción naval y energía.
Sin embargo, ha habido desacuerdos en ambas partes sobre partes del acuerdo, incluyendo cómo se dividirán las ganancias. Kim Yong-beom, Jefe de Política en la Oficina Presidencial, dijo que ambos gobiernos están cerca de un acuerdo general. Estados Unidos quiere alcanzar pronto un memorando de entendimiento (MOU), haciendo oficial el marco de estrategia de inversión y supervisión.
Kim añadió que el paquete financiero también impulsa sectores estratégicos clave, incluidos minerales críticos, baterías, semiconductores, inteligencia artificial, productos farmacéuticos y computación cuántica. También reiteró que hasta 150 mil millones de dólares están destinados a la construcción naval.
El pacto comercial de julio exige que Seúl canalice 350 mil millones de dólares a industrias estadounidenses, incluidos 150 mil millones dedicados a la construcción naval, y los aranceles estadounidenses sobre bienes surcoreanos se fijaron en 15% desde el 25%.
El banco también mantuvo las tasas en julio
El banco central también mantuvo las tasas en su reunión de julio, diciendo que necesitaba tiempo para monitorear cómo se desarrollan las nuevas medidas introducidas en el mercado de la vivienda en Seúl. Según Goldman Sachs, los precios de la vivienda en Seúl aumentaron casi un 20% respecto al año anterior en junio, lo que llevó a las autoridades a introducir medidas para frenar el aumento del endeudamiento de los hogares.
Aun así, el BOK señaló la escalada de los precios de la vivienda en Seúl y sus áreas vecinas, junto con los mayores niveles de deuda de los hogares.
Aunque la reunión de política de mayo vio al banco central relajar las tasas mientras Corea del Sur enfrentaba tanto turbulencias políticas internas como altos aranceles estadounidenses sobre exportaciones de autos y acero. La economía se contrajo un 0,2% en el primer trimestre, lastrada por una caída en las exportaciones y la construcción. Aun así, los responsables de la política consideraron más importante mantener la estabilidad financiera y dejaron las tasas sin cambios.
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