Un tribunal desafía el poder arancelario de Trump, poniendo en duda el futuro legal del comercio

La Representante de Comercio de EE. UU., Katherine Tai, ha enfatizado que la administración continuará avanzando en las negociaciones comerciales a pesar de un reciente fallo judicial que determinó que la mayoría de los aranceles globales impuestos por Donald Trump son inconstitucionales. La Corte de Apelaciones del Circuito Federal de EE. UU. dictaminó que Trump excedió su autoridad al invocar la International Emergency Economic Powers Act (IEEPA) para justificar aranceles amplios sobre importaciones de casi todos los socios comerciales. La decisión reafirmó un fallo previo de la Corte de Comercio Internacional de EE. UU. y podría obligar a una reevaluación de la estrategia comercial de Trump.

La decisión de la corte de apelaciones, con siete votos a favor y cuatro en contra, concluyó que la IEEPA no otorga al poder ejecutivo la autoridad para imponer aranceles o impuestos. El fallo señaló que la ley concede al presidente poderes de emergencia significativos, pero no llega a permitir la imposición de aranceles, que tradicionalmente es una función legislativa según la Constitución. Esto ha planteado preguntas legales sobre el alcance del poder presidencial en la política económica y comercial, y podría servir como precedente para futuras administraciones que busquen imponer medidas similares.

La corte ha permitido que los aranceles permanezcan vigentes hasta mediados de octubre, período durante el cual la administración puede apelar ante la Corte Suprema de EE. UU. Si la Corte Suprema confirma la decisión, los aranceles podrían ser invalidados retroactivamente. Esto tendría implicancias de gran alcance, especialmente para las negociaciones comerciales globales y la posible necesidad de reembolsar miles de millones de dólares en impuestos a la importación recaudados. Además, podría crear incertidumbre para las empresas que dependen del comercio transfronterizo, con efectos en cadena en las economías de EE. UU. e internacionales.

Si bien el fallo afecta principalmente a los aranceles “recíprocos” sobre importaciones de países como China, Canadá y México, no impacta los aranceles sobre acero, aluminio y cobre, que fueron implementados bajo marcos legales diferentes. Se espera que estos aranceles permanezcan vigentes independientemente del resultado de los procedimientos legales en curso. El fallo no afecta los acuerdos comerciales bilaterales existentes, pero expertos han señalado que la decisión podría complicar negociaciones en curso y futuras, especialmente con países preocupados por la estabilidad de las políticas comerciales de EE. UU.

La Representante de Comercio Tai no ha comentado públicamente en detalle sobre el fallo de la corte, pero ha reiterado el compromiso de la administración de mantener prácticas comerciales abiertas y justas. La oficina de Tai ha enfatizado que las negociaciones comerciales continuarán según lo planeado, enfocándose en fortalecer las cadenas de suministro, abordar barreras no arancelarias y promover relaciones comerciales equitativas. Sin embargo, el resultado de la apelación ante la Corte Suprema probablemente influirá en el contexto más amplio en el que se desarrollen estas negociaciones.

El fallo representa un desafío legal significativo al uso de poderes de emergencia en la política comercial y podría motivar al Congreso a considerar reformas legislativas para clarificar los límites de la autoridad ejecutiva. Mientras tanto, las empresas y los socios comerciales internacionales están siguiendo de cerca la situación, ya que la decisión final podría remodelar el panorama comercial global y redefinir el marco legal para futuras administraciones.

Fuente: