El Salvador redistribuye sus reservas de Bitcoin ante la amenaza cuántica

• El Salvador protege las reservas de Bitcoin contra la computación cuántica
• Las reservas de BTC se dividen en 14 billeteras por seguridad
• El panel público muestra las direcciones de la reserva nacional de Bitcoin

El Salvador, pionero en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal, anunció una medida estratégica para fortalecer la seguridad de sus reservas ante las preocupaciones sobre los avances en computación cuántica. El gobierno reveló que sus 6.284 BTC, valorados en más de US$682 millones, fueron redistribuidos a 14 direcciones diferentes.

Hasta ese momento, todos los fondos estaban concentrados en una sola dirección, una práctica que los expertos en seguridad suelen señalar como riesgosa, ya que expone las claves públicas durante largos períodos. Con esta redistribución, el país busca reducir vulnerabilidades y proteger su tesoro digital a largo plazo.

La National Bitcoin Office, vinculada al presidente Nayib Bukele, explicó que la acción forma parte de la "National Bitcoin Strategic Reserve" y sigue las mejores prácticas de custodia. Según la agencia, la fragmentación de los fondos también es una respuesta preventiva ante los crecientes riesgos de la computación cuántica.

El Salvador está moviendo los fondos de una sola dirección de Bitcoin a varias direcciones nuevas y sin uso como parte de una iniciativa estratégica para mejorar la seguridad y la custodia a largo plazo de la National Strategic Bitcoin Reserve. Esta acción está alineada con las mejores prácticas en Bitcoin…

— The Bitcoin Office (@bitcoinofficesv) 29 de agosto de 2025

Las computadoras cuánticas utilizan "qubits", capaces de operar en múltiples estados simultáneamente, lo que les permite procesar datos a velocidades exponenciales. Esta tecnología representa riesgos para las blockchains, ya que el algoritmo de Shor, desarrollado en 1999, podría teóricamente vulnerar la seguridad de ECDSA, la base del sistema de claves públicas y privadas de Bitcoin.

Los expertos señalan que las direcciones cuyas claves públicas ya han sido expuestas en transacciones son las más vulnerables. Cuando se transmite una transacción de Bitcoin, la clave pública queda registrada en la blockchain, abriendo la posibilidad de que, en el futuro, una computadora cuántica pueda derivar la clave privada correspondiente y mover los fondos incluso antes de que la transacción sea confirmada.

Para mitigar esta amenaza, El Salvador dividió sus reservas en direcciones sin uso, cada una con un máximo de 500 BTC. De esta manera, las claves públicas permanecen ocultas, reduciendo significativamente la exposición a posibles ataques.

El gobierno también lanzó un panel público que permite rastrear todas las direcciones relacionadas con la reserva nacional de Bitcoin. Esta iniciativa busca equilibrar la seguridad y la transparencia, asegurando que el público y la comunidad global tengan acceso a la información sobre la asignación de fondos sin depender de una sola dirección centralizada.