Chen Zhi del "Prince Group" fue acusado de comprar una mansión de lujo en Japón y de fundar 3 empresas; el precio de reventa de los departamentos en el complejo residencial adquirido ronda los 10,33 millones de dólares.

PANews, 18 de noviembre — Según informó Elephant News, el presidente del “Prince Group” de Camboya, Chen Zhi, intentó obtener la residencia permanente en Japón mediante la creación de empresas en ese país y adquirió una lujosa residencia en una zona exclusiva de Tokio. En los últimos años, el “Prince Group” ha fundado tres empresas relacionadas en Japón, incluyendo la consultora Prince Japan en 2023, la inmobiliaria Canopy Sands Development Japan Co. en 2024, y una empresa establecida personalmente por Chen Zhi en 2022. Estas empresas han organizado seminarios para promocionar proyectos inmobiliarios de alta gama en Camboya, y se sospecha que han utilizado fondos provenientes de actividades delictivas para desarrollar y lavar dinero a través de la venta de estos proyectos.

Según el informe, la residencia inicial de Chen Zhi estaba registrada cerca de la sede central de Prince Holding Group en Phnom Penh, Camboya, pero en 2024 fue cambiada a un lujoso departamento en el distrito Minato de Tokio. Se informa que el departamento tiene más de 150 metros cuadrados y el alquiler mensual asciende a varios millones de yenes, mientras que algunas propiedades de segunda mano en el edificio superan los 1.600 millones de yenes (aproximadamente 10,33 millones de dólares estadounidenses). Aunque Chen Zhi viaja frecuentemente a Japón, los residentes locales nunca lo han visto en persona.

Anteriormente, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó al “Prince Group” de estar involucrado en un fraude de inversión a gran escala y en delitos de lavado de dinero, y solicitó la confiscación de aproximadamente 12.000 millones de dólares en activos de bitcoin pertenecientes a Chen Zhi. Ante la presión de las sanciones, el “Prince Group” emitió un comunicado en noviembre negando todas las acusaciones, afirmando que las investigaciones carecen de fundamento y cuestionando la intención de Estados Unidos de confiscar los activos de manera ilegal. Sin embargo, Estados Unidos y el Reino Unido ya han implementado sanciones conjuntas, y otros países también han iniciado investigaciones.