Puntos clave de la noticia:
- Un Dragonfly Doji en el gráfico semanal de Dogecoin señala una posible reversión alcista y proyecta un objetivo en $1.
- DOGE se ha estabilizado recientemente entre $0.145 y $0.150; superar las resistencias de $0.160–$0.170 será clave.
- Un RSI neutral y un MACD aplanándose indican que la presión bajista se está debilitando y los alcistas podrían estar preparándose.
La lectura técnica más reciente sobre Dogecoin sugiere una probabilidad creciente de que el token esté preparándose para un rebote importante. Ha aparecido un Dragonfly Doji en el gráfico semanal, un patrón de velas normalmente asociado con reversiones alcistas, lo que ha llevado a los analistas a enfocarse en un posible avance hacia el nivel de $1. Actualmente, DOGE cotiza cerca de $0.1500, tras recuperar fuerza desde un mínimo reciente en torno a $0.1368.
Patrones Gráficos y Señales Técnicas Sustentan la Perspectiva Alcista
La formación del Dragonfly Doji en una línea de tendencia de soporte de largo plazo sugiere que los compradores están regresando. Este tipo de vela —donde el precio abre, cae con fuerza y luego se recupera para cerrar cerca de su punto de apertura— suele interpretarse como una señal de indecisión del mercado que finalmente se resuelve a favor de los alcistas. En el caso de Dogecoin , el Doji apareció exactamente en un nivel que históricamente ha servido como trampolín para grandes repuntes. Ese contexto histórico otorga mayor peso a la señal de reversión.
El comportamiento reciente del precio refuerza el escenario alcista. Tras superar los $0.145, Dogecoin entró en un rango estrecho entre $0.145 y $0.149. Esa fase de consolidación, en lugar de un claro retroceso, sugiere que la caída reciente pudo haber sido solo un “período de enfriamiento” y no un colapso. En marcos temporales más cortos, el precio parece estar formando una base entre $0.1450 y $0.1500, zona que debe mantenerse para que los compradores construyan impulso. Mientras tanto, los niveles de resistencia emergen alrededor de $0.1600 y $0.1700, los cuales DOGE deberá superar para confirmar un movimiento al alza.
Los indicadores técnicos generales apuntan a una pérdida de presión bajista. En el gráfico diario, el índice de fuerza relativa (RSI) se sitúa cerca de 44, una lectura neutral que indica que el activo no está ni sobrevendido ni sobrecomprado. El MACD aún no confirma un cruce alcista, pero ambas líneas se están aplanando, lo que sugiere que el impulso bajista se está debilitando. Si esta estabilización se mantiene, podría abrir la puerta a un nuevo movimiento ascendente.
Si la señal alcista se sostiene, el potencial alcista es significativo. Con base en precedentes históricos tras configuraciones gráficas similares, algunos analistas consideran ahora plausible un avance hacia $1. Eso implicaría una ganancia superior al 600% desde los niveles actuales —un repunte considerable, aunque probablemente requeriría rupturas sucesivas de las zonas de resistencia y una presión de compra sostenida.
En definitiva, aunque los gráficos ofrecen señales prometedoras, el camino hacia $1 no es sencillo. Dogecoin primero debe demostrar que su base es estable y romper de forma decisiva las resistencias inmediatas. Sin embargo, por ahora, los fundamentos técnicos —desde el Dragonfly Doji hasta la estabilización de los indicadores de impulso— apuntan a un posible giro alcista.
